viernes, 27 de marzo de 2015

Re-definiendo / Re-aprendiendo


Inocencia: 
como quien lleva un grafitti en la frente o un centro de diana que parece decir: ¡Disparen hacia aquí!
Hermosa y cándida niñez adulta (incluso más allá de los 40 tacazos).

Decepción:
caerse desde lo más hondo del corazón por cúmulo constante de inocencias.

Corazón:
Bomba del latido. Capital del espíritu. Verdadero responsable del estado del bienestar humano. En medicina tradicional china, el corazón es el órgano que alberga el "Shen"= espíritu. 

Herida:
hogar del llanto. No necesariamente la que sangra. Vivencia necesaria para crecer y conocerse más allá de la piel.  Aprendizaje.

Rebeldía:
estado constante, consciente y necesario de inconformismo dados los tiempos en que vivimos.

Ego:
como la viga en el ojo propio que ciega la visión del otro. El anti-espejo del otro. Precipicio u Olimpo de uno mismo. Percepción de un gigantismo de uno, que llega a los demás mucho antes que "uno"   (La ostia, no pequeña, también llegará tarde o temprano...)

Poeta:
El que otros nombraron de ese modo (ellos sabrán por qué) 
Casi nunca, realmente, aquel que se autodenomina a sí mismo "poeta". A menudo sucede, que el que goza o se crece llamándose a sí mismo de ese modo suele ser más bien un rimador de palabras. 

Pasado: 
fue hace un segundo. Dicen que no conviene quedarse a vivir en él. Sí, parece interesante aprender de él y comprender que ahora somos su consecuencia. 

Futuro:
el que uno mismo se vive o se escribe o ambas cosas, porque aún no existe. Tal vez simplemente sea un cúmulo de instantes que provienen de la suma total de los "ahora"

Amor:
objetivo auténtico de toda vida humana, incluso si tal vida humana aún lo desconoce. El único sentido de Ser, Estar y Repetir asignatura,  una o mil veces, hasta que no quede la menor duda de que Amor es el único camino. 

Camino: el que se hace por instinto o intuición del corazón. 

Casi siempre empieza en la:                         INOCENCIA                                                                                                                                   


viernes, 20 de marzo de 2015

"Estado del bienestar"


Me pregunto en qué telediario pronunciaran sus hechos. Cuándo la caja boba nos dirá: "son estos"
Estos los más pulcros verdugos, los corruptos. 
Los que juegan a dioses. Los dueños del veneno que corre por la tierra. Los ministros de Judas-Capitalismo. El que está coronando a los pueblos y a los días. El que solamente existe para elevar a sueño lo imprescindible...
"Tener un puesto en el mundo. Un salario digno. Un estado del bienestar cuidado de ti y de los tuyos.  Enseñando a los tuyos a crecer y abastecerse, a ser un día hombres libres..."
Pero nos siguen magreando, capan nuestros derechos y nos callan. 
Los que roban dinero, coleccionan dinero, prevarican y comen los mejores manjares... Pero cagan veneno. ¡Veneno! Cicuta con más ansia de poder.
Los que otorgan: ahora, tú te aprietas más la soga y tú: ¡revientaaaas!
Y yo, ¡que he nacido como un liquen en medio de esta furia para agarrar la piedra!
A esta sociedad la estoy llamando inhóspita, la estoy llamando angustia, culpa... 
¿Por qué seguimos siendo la misma soledad que toman dos caminos que se cruzan?
¡El liquen sobre la piedra ! o ¡el miedo sobre la furia!

Sabéis... Aquí, en nuestra hermosa ciudad del mar hay niños que este invierno no llevaron sus deberes a la escuela porque en su casa no llegan para pagar la luz. Niños, que con el rostro azul de la miseria, crecen temblándole a la vida con dos comidas al día. 

Pero nos dicen que existe un "ESTADO DEL BIENESTAR" 
¿Qué le hablen de roto al descosido? ¡Qué le den trigo al hambre y no le hablen de sobriedad! Que le hablen de "bienes", al llanto periférico de la ciudad que no se atreve a pisar el turista alemán. O a la esquina, que recoge la sombra a capela del inmigrante, del mendigo,o de la prostituta que todos juzgan sin conocer su historia.

Pero, dicen nuestros verdugos: "que esperemos, porque ya estamos saliendo de la crisis..." 
Que le hablen de espera al hombre de cincuenta al que le han cerrado la fábrica, o al anciano solitario al que le siguen rebajando la mísera pensión a cambio de una vida de entrega y sobriedad. 
Que le hablen de espera y estado del bienestar a mi hijo adolescente al que dentro de un año no podré pagar la universidad, mientras siguen ganando "ellos".

Pero hoy, hoy sólo esperamos que ganen nuestros versos...Y yo, que os reconozco que llevo una mujerdeaire flotando en mi cabeza, piso fuerte este suelo y os digo: ¡lo que quiero es que ganen nuestros sueños! Que los versos sean rojos y las palabras furias, piedras que lancemos contra ellos. 
Que los poemas sean fármaco que palie en algo nuestra angustia y que dejemos ya de someternos para juntar nuestras manos, nuestras bocas abiertas a la fuerza que ha de tener la palabra, y... ¡Qué venza la cometa de nuestra libertad!

Que tu ciudad y la mía no sea: esta ciudad dormida. 
Que nuestra vida no sea: la rima que ellos callan. 
El sueño que ellos pisan con su codicia infrahumana.