lunes, 30 de junio de 2014

En una sola lágrima, también se escribe el mar...



En una sola lágrima también se escribe el mar
En cada huella en la arena, 

la misma soledad vive descalza
Una canción para el viento me habla de nosotros
e invita al corazón al libre anhelo
He escrito tu nombre con mis dedos de arena
Camino en esta playa
Me arriesgo y voy de rojo en mi palabra
Me vivo, en voz de la que intenta a la mujer aérea 

que se desliza en ti
La misma piel que es ella, soy
La que en mi sueño es contigo, soy
SOY
Las huellas que he dejado en esta playa
Cada uno de mis pasos borrados por el mar


En este atardecer...
¿Qué silencio ha reinado?
¿Ha venido a vencerme? 
Te pronuncio y existo
Te pronuncio y me habito
Tan lejos de ti: Soy...
Me he vestido de versos
y ahora sólo rimo gaviotas en el mar 
Gaviotas, que comprendan mi lenguaje
y el tiempo de tu ausencia en mis azules

A amar: 
tu sueño me ha llamado como el agua 
Lo sueño mientras tú; aun no me pronuncias
Llevo a Alfonsina y el mar entre el verso y el pecho
Llevo la calma y la lágrima como una piel por dentro
El lenguaje del agua también ha sido río en mi interior
y la canción que te escribo
como un labio de amor para tu pecho

Soy la peregrina
Soy: mi vida cristalina en esta piel de aire
SOY, por ti:
toda la sed del mar
Avanzo y me descalzo desnuda ante tu playa
Y yo, que nada pido...
Intento una canción que nos proteja
y escribo "libertad" para decir tu hombre

El mar borra mis huellas
                        que son nada
El mar bebe mi voz que es sólo lamento
El mar que no es mi Amor
me inunda como tú
Y ahora... 
Me cabe todo el mar en una sola lágrima

Y tú, que me has llamado
y aun no reconoces mi nombre de aire
vistiéndose en tu piel
mi sueño de mujer
impronunciable
No sabes...
Mi voz entra en el mar
Mi voz vibra en tu calma
como una letanía

Soy yo la peregrina
la fe de la que habita mi presencia
Tu amor blanco en mi Mar

Soy... 
Tan sólo una cometa que vuela atada al viento
Allí donde me sueñas: existo
Allí donde me olvidas: he perdido el camino
El mar ya ha borrado las huellas de mis pasos
Y ahora soy el mar que te abraza

Y tú:
Renaces en mis playas
con la inocencia del sueño que te escribo
Con esa blanca luz que tiene el infinito
y en tu Infinito...
Reinventas mi latido
El Beso que aun no he sido
en mi universo de ti
en mi sueño de ti

"mujer de aire"




martes, 24 de junio de 2014

Playa Jirón...


Compañeros poetas de la palabra herida, narradores de vida... ¡Juglares de la tierra! 
Hijos de los que somos el mismo tronco de árbol. 
Voces de la memoria colectiva. Hijos de la caída y la bala en cada ala, la misma inanición por dentro... 
El trote y el galope: cien jinetes de viento, diez caballos de Troya, una misma canción que por el hombre llora... 
Contingentes del pueblo, fusiles madreselva de rigor y tristezas. 
Bocas de borla audaz que por el Basta se alzan y emprenden la batalla.
¡Aquí se os llama ahora...!
Como palabra del hombre, para frontera del dónde, como jirón de otra playa...
Porque hoy huele a madera y nada arde. Huele a fraude y corrupto tras corrupto, nos van ganando por goleada. Aquí nos sobra niebla y falta fuego, aquí corren cien liebres y el Hombre pide un "puedo"
Y hoy: "el puedo" es por el pan, por el salario, por la honra. Por la escuela que haga dignos a tu hijos y el hogar del anciano protegido...
El jodido y maltrecho "Estar-del-Bienestar" y el Creo en la mujer y la llevo en la piel como bandera.
¡Compañeros de vela, caminantes de proa!, 
Esta noche; he soñado con víboras de tierra, mordiendo nuestra espera. 
Esta noche y en la misma cuneta: el hijo del fascista, el mismo perro hambriento, ha vuelto a desangrar a mi tío-abuelo. Han vuelto a rematarlo de un solo balazo. Han callado otra vez, las voces de mi pueblo. Han vuelto a dejarme con mi duelo latiendo. 
¡Joder!  ¡Esta noche, han venido a bañarme el poema de sangre!
Y yo, que sólo llevo cometas en las venas; no puedo darme el lujo de ser una cobarde... 
Yo, que por ellos he puesto mi vida en la palabra, a día soy Nada, pero os digo... 
¡Nos lo han jodido todo! 
Mentira tras mentira nos han ido venciendo como a niños; nos han llenado de fútbol los domingos, de cine absurdo y de héroes los domingos, de consumismo las calles y de cenizas la vida...
¡Qué dejen ya de someternos, de tirarnos veneno! Que dejen de imponer el deshaucio en nuestros tantos millones de esquinas y ciudades de la prisa, que perecen cada vez que regresa la ley del más fuerte y los tocados y hundidos vuelven a ser los mismos.
¡Seamos aves-río! ¡Caballos desbocados! ¡Juntemos nuestras manos, nuestros cien gramos de trigo y esperanza... !
Porque aquí,  ya sólo avanza la cruda realidad abriéndose las puertas; cediéndole su trono a la indecencia, poniendo la intención sobre la mesa para crear nuevas leyes que defiendan a los pulcros verdugos que han ido estrangulando, uno a uno, los pilares básicos del hombre.
Los dueños del veneno que corre por la tierra, los Egos y Señores del gran Capitalismo. El que está coronando los días y a los pueblos. El que solamente existe para elevar a sueño lo imprescendible, a imposible e inalcanzable lo que sería justo para todos...


           "Tener un puesto en el mundo, un salario digno, 
un estado del  bienestar cuidando de ti y de los tuyos. 
Enseñando a los tuyos a crecer  y a abastecerse, 
a ser un día hombres Libres."

Pero nos siguen magreando, golpean y nos callan y uno a uno sacuden los valores, las causas existenciales de la vida... 
¡Qué lleven a sus hijos a las colas del paro y pongan en sus manos tan blanquísimas la fría dote de la espera y la angustia! ¡Qué mueran de una vez por todas sus caducas derechas necias y devastadoras! 
¡Qué dejen los hombres de bien de sostenerlos a ellos en lo alto!, ¡De salvarlos a ellos a golpe de azada y llanto... !  ¡Qué empiecen de una vez por todas las luces y los días de las revoluciones! 
Porque hemos tardado demasiado y nos están robando la VIDA...
¡Y qué me traigan de vuelta a Salinas, a Lorca o a Machado! 
¡Qué vuelvan los quebrados, los rotos, los forzosamente huidos! 
O en su falta de ellos, otros mismos; con la palabra azul y el mundo entre los ojos. 
Qué no deje jamás mi sangre y mi recuerdo a mi tierna y dolida madre-abuela... 
¡Qué el furgón de la pena me devuelva el fusil y al tío abuelo sesgado! 
Porque de ellos se contagiaron cada uno de mis gestos...
¡Qué perduren conmigo por siempre y en mi voz vivan los míos! 
Porque en ellos yo soy la de ahora. 
Yo, sigo siendo: la rebelde y la roja incendiada 
La incansable, la acusadora y la eterna guerrera de las causas del alma. 
La madera del árbol caído y la hembra del aire y la herida. 
La boca, ¡Qué ahora os está llamando a la vida!
A la vida, ¡ a la vida!
o al duro tumulto
de las barricadas

... Esta noche, he visto en la hoguera cien víboras hambrientas

mordiendo nuestra espera...

lunes, 23 de junio de 2014

Un día, una canción

Porque él aun no sabe
 que yo sólo lo amo, que yo sólo le anhelo,
 como se escribe un sueño

para hacerlo real...


Si pudiese abrir frente al mundo 
mi cofre del silencio
mi corazón secreto
el amor que yo amo
al hombre de mi sueño 
(el que aun no me ha soñado...)

Si alguna vez pudiese 
asirme a sus raíces 
y aun así 
seguir siendo la "etérea"
La rama, la madera, el pétalo y la nube
La tierra y la matriz 
del bucle de mi sueño 
Mi incuerda memoria de las horas
y mi sabia niñez adulta
La piel de mi otra piel
en la primera impronta
primavera
latido de mi esencia 
antes de él

Si fuese yo la lluvia 
cayéndome sin pausa
precisa y milenaria
como un abecederio
sobre su manto de hombre
sobre su nombre de Sol...

Si fuese de la Luna 
mi historia y mi leyenda
mi alma, mi ternura
la fe que me tutela
y aun así...
Pudiese él asirme
creerme y abrazarme
nacer de mí tan libre 
como un ave
              
              Un día, de mi pecho
              como una flor del viento
              como un niño de amor

Si pudiese salirse de mi sueño
y no andar sus cicatrices
ni llorar mi canción
               
              Un día, una estación...

Ahora solo escribo

mientras vivo en mi sueño
Pero he aquí mi misión...

Un día, dejaré la palabra
y descalza en esta tierra
Sin remora, ni viento
sin niebla, ni rubor 
sin el fervor remanente
de tener que volarme 
del hambre 
hacia mi vértice
                (a mi ala)

Voy a enseñarle a amarme sin palabras
a *almarme el corazón sin más lenguaje 
                            precisamente 
                            aquí
                            en la Tierra 
                            y en la carne 
                            del Hombre
Voy a retarle a ser libre
A ser: 
un solo Ser conmigo
Dos mundos por el mundo
               Dos pechos al desnudo 
Trotamundos 
Aéreos
Despiertos 
Paralelos
Que se anhelan el beso
y son el Beso
Que se escriben el sueño
y sueño son

Un día, una canción...
Voy a inundarle de amor
hasta las cumbres
en su hombre del sol
con mi mujer de amor

"mujer de aire"


jueves, 12 de junio de 2014

Que no venga el poema nunca más a salvarme...



¡Qué no venga el poema nunca más a salvarme!
¡Qué deje de incendiarme! 
Qué se vaya y me deje con mi manto de aurora, con mi riesgo y mi suerte, con mi rama enervada y mi palabra muda, mordiéndome la entraña.
¡Qué deje de retarme a pecho abierto! 
No voy a permitirle,  que vuelva a pasearse entre mis dedos. Que se pose en mis teclas con sus labios altivos de: " Vengo a sangrarte el silencio... A mostrarte en mi espejo lo que no quieres ver"   
¡Qué me deje en paz y se vaya!
Porque hoy quiero detenerme sin prisa, en las calles vacías de la ciudad dormida. 
No quiero que se teja en mi verbo y crujan mis raíces. O que venga y se postre en mi retina como un retro-horizonte de error y nieve. 
¡No pienso dejarle, que vuelva a matarme en blanda muerte con su daga! 
Ni que asome en mi palabra, o se lave en mi boca o que sueñe que puede poseerme; hacerse de mi piel y abrir a su placer mis cicatrices... 
¡Qué se largue, con su bala de cobre a otra parte!
Que no me traiga en cien borlas cuajadas de palabras bonitas, al hombre que ayer me abandonaba.
Que no me rompa la voz, ni la niñez, con su crudo y absoluto rigor golpeando en mis corazas. Que no vuelva a creerse que es mi dios, que yo no tengo religión y sólo pertenezco al dios de mi morada.  
No voy a volver a inclinarme, frente a él. 
Porque hoy: me aprendo en este cuerpo, me incendio en este pecho, me rompo y me equilibro justo aquí. Porque hoy, me siento solo mía y no quiero que otra vez; la piel de la poesía regrese y me desgarre.
Que me deje en paz y  entienda que me basto yo sola para el llanto y la vida, para la lluvia dentro...
¡Qué no venga la poesía a ponerme de rodillas, sin aliento, gimiendo una vez más por mis errores!.
¡Qué me deje vivir a mis anchas en esta niñez adulta, en la anestesia perfecta de mis mejores días!
Que sean mis aristas las que rompan mi espejo o  mi prisma.
Que me coman mis egos, si es preciso, mientras él se deleita o se ríe de mí;  altivo y vaporoso en su torre de marfil. Y que sepa, que tengo derecho a equivocarme y se vaya a otra sangre, a otra piel, a otra boca...
¡Qué no vuelva a tumbarme jamás en mis derrotas!
Porque hoy me quedo contigo. Con el gesto y el abrazo del amigo que se mira en mi frente y no me juzga. O me tiendes tu mano y no me culpa, porque sabes que soy: sencillamente humana. Que estoy hecha de capas, como tú... De ríos y esperanza, de fuego contra nieve, de azul fugacidad. Y aun así, me quieres, me sonríes y no me dejas sola en mi nívia soledad.
¡Qué no vuelva el poema nunca más a salvarme!
Que me deje vivir a mi libre albedrío; crecer a mi ritmo, ser calma o ser trueno...¡aire! 
Mujer o niña de viento, sin alma para el verso rugiéndole al insomnio de otra noche.
¡Qué no venga el poema nunca más a salvarme!

"mujer de aire"




jueves, 5 de junio de 2014

De la luz, el amor y la sombra...

Estoy hecho de senderos inexplorados, no de caminos conocidos
Enmanuel Gault 
(Campeón de Ccc Montblanc 2011)


Y yo que nunca he sido maestra, 
sino rama del sauce y de la aurora.
Que he venido a esta tierra para contar su historia
tan sólo porque vivo en la memoria de los hombres
que me han visto la tez desangelada y la esperanza muda.

Yo que ya no soy un Yo sino un anhelo, que algunas veces me vuelo 
en alas de la noche y caigo y me recojo. Me ahondo desde el lodo más profundo, infrinjo entre los versos las ruinas de una vida sostenida en mis Credos de mujer; mis puedos y mis valgos y mi próximo epitafio
                                         (que aún lejano escribo)
Yo que respiro y no me basta el aire, ni siquiera del huracán el gemido, me basto.
Y sólo aprendo entonces a vivir con lo puesto. Suspiro intensamente y a veces me contemplo y me contengo y sé que a pesar de todo y aunque mil veces me rompa, voy a seguir siendo la de la niña y la hebra de jade, la del amor angelado, guardado en cofres de esperanza.

Y Él, que no sabe...
Que antes que de la rémora y la noche, me nutro de los broches y las voces de los tiempos. Las cunas y los ritmos del tesón
Y lo hago porque aún me creo (o quiero convencerme)
que voy a serle fiel a ésta de mi piel.
Y sobrevivo joder; me sobrevivo a tientas y no en vano, despierto día tras día en llamas y en peligro de extinción.
No ves, que mis jirones tampoco son azules y ahora ya se llaman: 
la roja y brava vida. Que de la vida vengo y hacia la vida voy a ríos, porque la amo inmensamente, a saco roto, la amo.
Que ya no me la doblo ni me la bebo a sorbos largos y hoy, a día hoy me sé lentita de morir, pues llevo el pecho abierto de tanto amanecerme en brazos de la sombra y a sombras contra el sol
he ido erupcionando y sólo soy la voz de un verbo en femenino.
Un sueño para el aire, un manojo de versos para el son
de los soles que alumbran mi horizonte.

No ves que a veces grito mi derrota, digo tu nombre y parto en dos al viento: tu risa y tu demora de amor en movimiento...
Que si soy la que llora, también nado en mi llanto como el delfín azul, navega por sus noches oceánicas y se desmuere en trinos,
feroz de sí para nacer de su llanto y de su cántico libre...
¡Libre ser y libre Vivirse!!

¡Y tú que dices Luz y no me dices Ven!!
¿Pero dónde entonces la luz?
Cuando tantas veces la he visto como llega...
Avanza despacito; me palpa, me desgarra,me huye, me persigue
Otra y otra y otra vez... 
Liviana y tan hermosa, se viste con mi piel(la de la entraña)y me dice sin voz, tan absoluta de sí misma, como absoluta es la certeza del sueño que amanece en el pecho desnudo de mi pequeña loba.

Y llega,se anuncia en la mañana. Se nombra sin su verso,tan infinita es, que solamente dicta:

"La luz, Tu luz... 
Eres tú: la primigenia impronta, la vida en tus arterias,tu útero sangrando, tu tiento, el verso abierto, tus flancos, tus fracasos...
Tus tantos intentos, en vano de hallar justo al "maestro",
mientras no puedes ver, que el maestro:  para tu piel ya eres
Tú: para tu sueño tangible y precioso. Tu vida contra el buque del viento, tu alma del lamento, los nortes del deshaucio, aquellos que salvaste y perdiste tantas veces...
Tu paz y tu equilibrio,tu himen roto y tu honra, tu latido perpetuo de niña universal,tus manos sobre el vientre umbilical.
La hebra que trepa y al corazón asciende...
¡Joder la luz...!
Que también pudo ser; los tiempos en la sombra y el temido delirio del amor.
Y ahora, justo ahora, en este amor que borras cuando escribes.
En este amor que callas cuando dices; también eres la luz porque él te teme, pues 


Sólo en ti se ve 
su blanca blanca 
sombra

Y no te quiere ver
ni tampoco te nombra
en tu mujer de piel
en tu mujer de aurora

"mujer de aire"