martes, 30 de noviembre de 2010

Dientes de leche



























Hoy siento que estás siendo como él
Un hombre más de piel de ocasos
Piel que solamente se respira
Entre los versos y las sombras 
Que es tan sólo presencia en la palabra

Y en la palabra…
Tú sigues, lames, te enredas, te embelesas
Has besado ya las almas de las huellas
Que a mí me habían herido con armas de hembra astuta
Estás copiando al milímetro
Cada gesto que otros ya habían hecho

Vas y vienes
Juegas
Te dispersas
Te recreas
Te estremeces
Te derramas
En millones de palabras que florecen
Lluvia de ti


y sólo han logrado que yo me vaya
antes de que mis pies estén chapoteando
de nuevo en otro charco

Yo no sé por qué he tenido que mostrarte
mi cofre de los secretos rotos
Será que aún no aprendo lo que debo
Pero lo cierto…
Es que de armas de mujer ya me deshice en otras guerras
Cuando gané nada quise
Y cuando perdí seguí queriendo
Son cosas incomprensibles que a veces nos suceden
Por eso ahora 
solamente:

L L O R O   D I E N T E S   D E   L E C H E


Antes de darme la vuelta
Y dejar de ser la boca
Que ponga sobre tus manos
La tormenta que pueda volver a herirme
De palabras sin tocarme de vida
Ni debidamente

Yo nunca fui de esta manera
Me ha hecho así el tropiezo
Y ahora no dejo de encontrarme
Con el desdén disfrazado
Llevando puesto un sombrero de poeta loco
Con la misma candileja rota
Con la misma arcilla entre las piernas
Con las mismas madejas en los sesos
Dispersos reflejos de vuestros mundos ojo
Que no saben mirar la cara más sensible
Y el cara o cruz de la moneda

Me sobra con lo que he visto
Por eso ahora solamente voy a escribirme haikus
O largas novelas en que todo sea de mi invento
Para que ni el viento sepa
En qué lugar respiro templándome la voz
Leyendo versos de agua, flores de amantes
De otro antaño

El día que la arcilla 
Que a muchos hombres piel de ocaso
Os da empuje y os sostiene
Se haga madera de alma y roble
Abriréis los ojos hacia el mundo

Y el mundo llevará ya un siglo
cerrado por desacato

“mujer de aire”

lunes, 29 de noviembre de 2010

Las mañanas de domingo





Hoy construyo con mis manos, esas mañanas de sol de invierno que van dorando cada sueño en el que aún creo. Reuno, sin necesidad alguna de nombrarlos, los pedazos más sustanciosos de mis nostalgias…
Voy caminando entre gentes que no conozco, por las calles de esta hermosa ciudad del mar. Me detengo algún momento,  en cualquier rincón variopinto, me inundo del color sepia, del gris,  me fundo entre los tonos que va cambiando a cada paso,  copiando los colores de la muchedumbre. Me mimetizo, mientras paseo así, sin rumbo fijo, solamente escucho el sonido de los otros. Ya no soy de mis pasos,  ni yo misma me pertenezco,  sólo ellos me conducen y yo soy la andanza de cada uno, el cúmulo de aceras que me llevan, sin preguntarme  hacia qué lugar.
Entonces nuevamente, me sorprendo descubriendo: que quiero, que amo, que todavía busco intensamente perderme en esos momentos… En esas idas y venidas y en las calles cuesta arriba, paseándome con mis recuerdos, dejando que la nostalgia se me adueñe por completo, sin llegar a sentirla como algo que ha venido a derrumbarme o

a ponerme medio gris, sino como algo que vivo con un dulce sabor a déjà vu que solamente viene recordarme que sigo respirando los matices que me han vivido, que aún poseo el don de no borrar de mí el olor de las presencias han sido y  me han acompañado libremente en algún tramo del camino y que todo al fin y al cabo, me ayudará a construir los nuevos mapas por los que viajaré mañana, cuando sea al fin la dueña de mis pasos. 
Ese día en que logre ir hacia dónde quiero, sin entretenerme, ni tomar atajos...
Tengo un cofre inmenso de tesoros, cuando lo abro sale el aroma de cada recuerdo que se me ha ido colando por los huecos del alma. Pero ninguno de ellos me pesa demasiado,  porque al haber podido  respirarlos, también se han hecho de aire y flotan junto a mí, van y vienen, tienen alas y solamente algunas veces, logran hacerme llorar de nuevo.

Entonces sé que aún puedo ser capaz de todo: vuelvo a pintar mis sueños con Luz de Mar. 
Porque así  es como lo preciso a esos instantes: soñarme y soñar... 
... Y caminar en esos días de domingo, al abrigo del sol y el viento, sin rumbo fijo, por las calles de mi ciudad…


viernes, 26 de noviembre de 2010

El escritor, no sabe mucho de amor...





El escritor no sabe mucho de amor:
moja palabras de amor en su cerebro
nadan en su materia gris buscando otros colores
quiere encontrarle otros nombres
rebautizar sus dones
inútilmente
porque sólo
posee entre las manos
una lluvia de palabras enlazadas
Cuenta lo que ha visto
lo que otros le han contado
lo que a él le ha estremecido
entre capítulo,
carne y beso


El niño sí...
Él sabe mucho de amor
porque el amor es de los niños:
boca suave de infancia
cuerpo tierno y rebelde
corazón que crece
suceda lo que suceda
vida que mece cada paso

El poeta:
se nace y hace de amor
lo llora entre sus versos
está preso en la jaula de su sueño
quiere pintarse alas blancas
y a veces se equivoca de color
Duerme entre el beso
y la lágrima
se queda desnudo en la inocencia

Podría morir de amor
si no lo dejase volar
en un poema

Desea volver a ser niño
sabe que el amor es niño
que el cuerpo se le ha quedado chico
para que le quepa dentro
sin que escape de él
en cada verso

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Poema para Amelia...

Ame en su Mar Eterno

http://azulmareterno.blogspot.com/




Para Amelia, que hoy es su cumpleaños...



Estabas tan cerca de mí
Que ya te estaba viendo en mi ventana
Llevabas flores rojas en los brazos
Besos azules en los labios
Rayos de luz en el alma

Pintabas cada sueño junto al agua
Y en vez de acuarelas usabas las palabras
Eran ríos surgiendo de tus manos
Cascada de oro blanco brotándote en cada verso
Verdes de bosque esperanza detrás de tu mirada
Celeste y blanca espuma hacia delante
Arrullando caracolas nacaradas
Que llevaban dentro el sentimiento
Del bello Mar Eterno
Que mecías y entregabas

Hoy eres cielo inmenso
y mar que inunda de poesía
Un camino sabio que nos anda
Un universo de versos
Bañándose en tu luz mediterránea

Dibujas las estampas de la vida
Reinventas la forma y la caricia
Nos besas con la palabra
Día tras día sigue creciendo tu inventario  
Llenando el cauce torrencial de nuestras aguas

Sabes llevarnos mar adentro
De la mano
Hasta ese tierno nido
Que es un susurro
Acurrucado al abrigo de tu pecho

Hoy te tengo hermana mía
Alma de espejos donde mirarnos
Y no tenerle miedo a nada
Mujer de armas compañeras
De voz y verdades tan ciertas
Que se hacen estancia
Donde parar y detenerse
a respirar el alma

Eres como el  fuego vivo de la hoguera
Como el soplo de aire que crepita al encenderla
Llueven tus labios
Y yo retengo el respiro para leerte

...Entonces vuelo, inevitablemente
Y a veces hasta lloro sin remedio
Ya no encuentro las palabras
Miro dentro de tus versos
Y está tu nombre de lluvia...
Amelia
Viviendo en cada pausa
De esa calma que me inunda
al recordarte presencia
en mis ventanas del alma

Y eres como la brisa
como la más pura fantasía
Ola del mar que ama y se hace caricia
Cielo de besos entre versos
Que riegan de flores las aceras
Y bañan de miel el agua

lunes, 22 de noviembre de 2010

Se me ha gastado este sueño

"Spring Dream" de Yuri Yurov




Se me ha gastado este sueño de tanto usarlo…

Ya no me deja ni soñarlo
Me duelen sus labios rojos
que no han venido a besarme
Me huelen a sangre sus heridas
Su no querer levantarse
Y ese andar cansino
Que le acompaña

Es un sueño meretriz
Tiene los dientes gastados
De tanto roer el silencio
Cuando menos me lo espero
Vuelve a aletear un poco
Por encima de mis sábanas
Y no me deja desterrarlo

No me deja
Sólo madeja 
Y enmaraña
Mi camino  


Se me ha hecho un sueño gris
Triste y egoísta 
Sin aroma ni brillo
Es un desagradecido

Y yo…
Sólo voy buscando
Cómo hacerle un hueco
En el rincón de los sueños rancios

“mujer de aire”

 Released de Yuri Yurov



sábado, 20 de noviembre de 2010

Si del pincel de tus manos...


"La carga que tanto pesa" de Manuel Luna

http://manueluna.blogspot.com/




Si del pincel de tus manos yo surgiese tan hermosa, si mi alma en flor fuese la rosa, si es mi cielo el aire que respiras, la brisa que te anida, el viento que te empuja, que te arrastra, que sopla a esa fogata que vive de tu alma.
Si es tu grito libertad y a mí libertad me llaman y ella libre me tiene, ya ni siquiera me teme, porque yo volé en sus redes y nací entre sus dos alas, para estar en este "escribo que te escribo" tanto como he soñado.
Si al soñarte ya estás siendo, mi brisa vive en la noche de tus labios; tú suspiras, yo me abro, me deslizo,  me dibujo sobre ti, arpa de amor y deseo.
Pero eso es sólo sueño y al paso de otra estación, yo que he sido primavera en cada valle, me pongo frente a tus ojos, vistiéndome la piel de otoño y mi manto es  una fina trama de hojarasca, está cubriéndome las alas, porque en ese anhelo tuyo de hombre niño, no te atreves a soplar mi amor desnudo.
Y estás pronunciando mi nombre, lo llevas cual estandarte que clama su victoria y en tu andar en esta tierra, ya no buscas ni gloria ni derrota, ya te has visto en otro tiempo con el alma rota, pero ahora lo que ves es tan sólo cielo y miel. Me has soñado en cada sueño,   has sido río y mar, montaña y cumbre en el cauce de mi agua y de mi aliento. A la luz de tus ojos yo he mirado desde adentro y  sabes que he hallado lo que nadie había descubierto. 
Soy el sueño que promete el nacer de un río nuevo, ese hombre verdadero que llega al mar y se hace océano, que  lleva a su niño dentro, navegando en libertad, que está desnudo en la inocencia y en la risa y en el  llanto y en la paz.
Tú adivinas todo niño, que ya no existe la prisa, que hace tanto tiempo que te amado, que he vivido en este mundo entre tus manos, que por eso ya me has puesto una a una las palabras en los labios y en la pluma, que en ella ya no queda tinta amarga ni negra, que sólo hay  tinta roja que se escapa cada noche hacia tu boca y te pinta de rojo cada beso.
Y mi vuelo pide al sueño tan desnudo como vino al mundo. Quiere vestirlo en su piel, que se nos abran las alas bajo el viento, que acojan a esos niños que aún llevamos dentro, que nos abrace el recuerdo de los dones que tenemos, que nos inunde la magia, que  seamos la caricia desatada, el juego  y el "yo quiero y no pierdo nada", sólo juego que te amo y que te pido niña, porque niña he sido siempre entre tus brazos.
La niña de mi piel, le he pedido al poeta de los sueños que sea él el maestro, nuestro dueño y el mentor, que nos diga lo que es ésto, que nosotros no sabemos, que nos guíe y nos enseñe y que viva en mi ilusión y en mis mejillas el brillo y lo más suave de las tuyas y a ese instante de rubor en que me miras y me sabes de tu llama y de tu alma en vuelo, ese instante en que yo me siento mar del cielo, que también le ponga nombre, a ese momento.
Que me diga si está bien o está mal que bañada en el rocío de tus sueños, prepare ya nuestro lecho en algún lugar cercano a Venus o allá donde el sol queme algo menos que ese amor que está soñando nuestro anhelo.
Que me enseñe a ser la lluvia que te inunde y que se crezca, que le sacie cada sed a tu tormenta y al ansia de tus labios sobre mi piel.
Que me cuente si de la prisa y la pausa, ya han nacido las horas de la calma, que te diga que no me busques más donde no soy,  que me encuentres sólo en ti, que es donde yo he sido, que me arranques de los versos, que dejes de mecerme en tus palabras, que me lleves junto al agua, más allá, donde tú sabes, donde el cielo está en el valle y el valle lleva al cielo.
Que me ha dicho, que aquel viejo disfraz de la memoria se nos ha quedado chico, que ahora sí somos dueños de esta piel, que en ella estamos escondiendo los secretos, que encienden nuestro aire. Que ya sabemos que ha de ser, que no somos de tinta y de palabras, que somos hombre y mujer.
Que te pregunte, poeta: 
¿Qué equipaje vamos a llevarnos para que el mundo no nos pese entre las alas?
Yo no pienso  llevarme nada, porque amo lo sutil como  tú lo errante,  de la fragancia más pura soy yo el romance y tú el verbo pronunciándome.
Me dice, que nos ha visto como aquel poema de Machado; deshaciéndose en abril,  alas del tiempo sin manos, como pompas de jabón alzadas, sopladas por el viento, para estallar bajo un blanco de nubes que envuelve nuestro sueño, que lo enciende  sol y grana en cada beso y cada verso que se nos ha hecho llama.
Que de templarnos la voz ya somos el canto y la alegoría, que  no cabemos en los versos, que  no nos basta el mar de la poesía.
Y ahora que aún estoy aquí, subida en la nube azul de tu esperanza, ya respiro el alma y el aliento de tu voz.
Y tú, niño del Sol,  me has llamado amor, él me lo ha dicho, que en tu mirada soy  luna que se baña, en el cielo de tu boca el amor que hace agua y en el sigilo de tus pestañas he atrapado ya la noche, he sido tuya.
Porque él lo está haciendo, está predestinando al aire que nos nombra, allí en las luces y en las sombras, cuando dormimos lejanos pero en el mismo sueño, buscándonos a ciegas.
Yo he sido mujer del aire, para oler y respirar cada matiz de ti y cada aroma de ti,  ha sido de mi olor el tacto.
El aire nunca miente, él nos envuelve los poemas, los hace libres,  vuelan, más puros, más lejos, más deseo, con más detalle…
Niño Sol, que vengas y me traces en esa nube de tu amor, que me hagas el dibujo de colores, que no llores sino rías, que iluminas mi sonrisa, que me hagas con la lluvia de tu risa, el canto y la delicia de mi voz viva en tu voz.
Que sí, duende de mi amor, ahora tienes el valor para elegirme, elígeme, llámame a elegía, vísteme de picardías, ahora sí... despierto contra el viento, despojado de silencio. Vivámonos a un mismo tiempo, abre el grito de tu voz y clama a los cuatro vientos,  que el cielo nos entregue lo que es nuestro, que nos regale la brisa bajo el temblor de los besos que ya han ardido antes, debajo de nuestra piel sin encontrarse.
Dibújame pincel de tus dedos, ponme el color que tú quieras, píntame de primavera, dame el latido de tus labios, palpítame el letargo y siénteme a mí: mujer de aire, a mí que nunca fui poeta, sólo la niña del agua volando entre las pausas, sirena hacia tus nubes. Siénteme mujer completa, bájame de la incoherencia y hazme de amor en esta tierra.
Que se nos pare el sueño, que se detenga, que se transforme en verbo  que nos sostenga, que respiremos, que nos respire, que comamos y bebamos de él, que sea cierto, que sea de carne y  piel.
Que yo ya sólo quiero volar, volar, de dentro a fuera, mecerte en mis caderas, volar sólo volar, cuando el grito de tu gloria esté en mi hoguera, cuando el cielo se detenga y tu beso sea amor licuado, que me alce y que me bañe,  que me amarre al baile de tu talle.

Sólo entonces: quiero dejar por mil instantes esta tierra.
Sólo entonces: quiero ser  mujer de aire.

Y a la danza libre de tu amor
Volar-te 
Volar-me 
Volar sin tocar el suelo 
No estar en otro mundo 
Más 
Que en nuestro vuelo.
"mujer de aire"
"Blue Nue" de Bruno Schmeltz

martes, 16 de noviembre de 2010

Estoy estudiando el alma de las flores...


"Summer dream" Lillya Popoya

http://liliyaart.net/gallery2.html


Yo sé, que a veces he vivido amor que no era amor
que era solamente un río enardecido 
un sendero tibio de olor a tallo verde
Llegaba, como una inmensa ola arrasadora
como una primavera que se desborda en la sangre
con su aroma a derroche, a presencia, a detalle
Después volaba libre hacia otras nubes

me dejaba mis miedos, su tacto, sus enigmas... 
Se llevaba sus alas y unas cuantas plumas de las mías
Después llegaba el otoño y todo enmudecía
y ya no era su mano a mi caricia templada


Me he engañado tantas veces de amor
con quereres que eran tallo verde y derroche...

Sé, que el amor que es amor
transita el paso de las estaciones, 

está vivo en la pupila, en el gesto, en la palabra, 
no se oculta, no calla, no perece
Nos busca firmemente 
nos llama y nos mantiene vivos en cada estación del alma
Es un amor de aire y agua
que nos riega y fecunda
como lluvia temprana 
y sacia desde el cielo la sed de nuestras flores

Siempre “he pensado” en primavera, tú lo sabes...
Como un recuerdo tierno, que impregna lo perenne de mi infancia
La he llevado dentro, 

pincelando con su impronta mis colores, mis normas, mis deseos,
el anhelo de su savia de vida recorriendo con brío mi sangre, 
los valles y las cimas donde él, siendo libre,
tenga al mismo tiempo una tierra donde poder arraigarse

Ahora; estudio el alma de las flores
para beber de su esencia más pura, 

cual medicina sanadora hacia el amor verdadero
Y así aprender a deshojarme:
sanarme y sanarte
habitarte, habitarme
sentirnos vivos en el aire, 
en la piel, en la sangre
crecer desde un ayer donde no había calma 
y el lenguaje de avance era el miedo a perder

Y mañana, cuando llegue el frío del invierno, 
cuando venga y no pueda desolarnos
el miedo será blanco, igual que las primeras nieves
seguiremos descalzos y abrazados
y aun nos quedará todo el tiempo del mundo para el mar y la lluvia
Porque al fin poseeremos el amor más limpio entre las manos
el amor de los niños, el amor más humano
ya no temeremos mudar a otro ser
a otro ser-nos desnudos
en ese eterno olor-amor-alado que estuvimos buscando
sin saber que vivía desde siempre en nosotros 
 
Por eso ahora callo, por eso aun no te hablo de todo esto: 
quiero que lo descubras tú
que estudies junto a mí el alma de las flores...

“mujer de aire”

Imagen "Iluminada" de Teresa Salvador, "Fábulas" en Flickr




Una pequeña muestra de preciosas imágenes de flores 
de Teresa Salvador, "Fábulas" en Flickr