miércoles, 29 de septiembre de 2010

Fuga y tocata del deseo



Está mi sueño cayendo en tu rubor
Mi piel desnuda ardiendo en tu rubor
Mi agua templada en tu mar del deseo
Tu voz, susurro cadente
en el satén de mis labios
Tu voz satén diciéndome:
no puedo más, amor,
no puedo más…

Mi cuerpo siendo el talle de tus manos
Mi lengua tu derrota
La danza de los vientos
La gloria loca y desatada
Nuestra gloria,
nuestra fuga y tocata del deseo
Y el mundo vacío y externo, ya sin importancia
Tu cuerpo eclipse: espejo y amanecer del mío
El aire, en un jadeo sostenido
Y yo desnuda, en cada duna de tu alma
Desnuda, en cada suspiro de tus labios

Tu voz, la huella de tu voz,
la memoria y la razón
El alma de tu voz
Abriéndome el latido desde adentro
Tu voz: el beso
Tu voz tras mi nuca
Empujándome al gemido y al vaivén
Tu voz mi grito y mi silencio y mi desdén
Mi vientre contenido en el deseo
Tus manos reteniéndolo apenas un momento más
No puedo más, amor,
no puedo más…
Veo en tus ojos el incendio
El cielo ardiendo entre mis muslos

Y mañana será tarde para amarnos
Inúndame de besos cuando la noche no pueda huirnos más
Devórame las ganas hasta el alba
Dibújame en el agua, gota a gota
Invéntame en la cima de tu cuerpo
Deshazme en esa cama
Desnúdame el rubor cuando amanezca
Susúrrame el latido en el oído
Cada latido contra las cuerdas de mi cuerpo
que a ti me atan
Y yo el arpa de tu amor
danzando entre tus dedos
Y tú la causa y el ritmo de mi música
Y sólo tú y yo, surcando en nuestro mar
En nuestro invento de amar
hecho a medida y al antojo de este sueño

Y yo el pan y tú el hambre
Y tú la fuente y yo la sed
Y el vino y la vendimia y el placer

No puedo más, amor, no puedo más…

Deséame la arcilla
entre las cuencas de tus manos
Dibújame el gemido sobre la prisa de tus labios
Llueve…
y llueve agua del deseo al caer la noche
Deséame la lluvia de tu cuerpo
Deséame un rayo de tu sol dentro del pecho
El aire es un gemido
Tu voz el viento
Mi vientre, tu deseo
Yo el aire,
Yo el aire mudo e impaciente de tu noche
Hasta que llegue el presagio de la aurora
Y mientras tanto...

Satén y fuego noctámbulo
en nuestra lluvia de amor milagro
Sueño en las dunas de un dibujo del desierto
Duna al desnudo sobre tu sueño

“mujer de aire”













Vanessa-Mae plays Toccata & Fugue



lunes, 27 de septiembre de 2010

Amarse era el verbo








Amarse era el verbo, olvidarse del yo amo y el yo quiero y ser el verbo. Del yo espero o deseo esto y aquello, olvidarse de hacia dónde o de cuándo y ser el verbo. 
Dejar de pronunciarlo, de jugar con él, de llenarse los ojos o las manos o los versos,  con su palabra.
Ser tan solamente el cuerpo del verbo. Quedarse al desnudo de otros, tenerlo sólo a él pegado al espíritu y a la carne. Sentirse el verbo cuando se ama, latiendo puro y verdadero en su esencia más pura y verdadera: la del alma.
Y no tratar de encauzarlo, dejarlo libre en su cauce: que venga y vaya, que vaya al río y vaya al mar y que navegue. Que se alce, que llegue al horizonte, que sea la cumbre del cielo, de lo celeste, que caiga luego sobre el hombre, que sea su señuelo.

Y en estos tiempos que corren, no temerle al verbo, no achicarse ni esconderse frente a él, gozar de él y en él, vivirlo vivo, soñarlo vivo y hacerse el verbo puro.

Y en este otoño, y en este tiempo de hojas secas, y de letargo y de mejores o peores circunstancias, no tener que morir ni que vivir por él, sino renacer de él, no tener ego, sentir la sencillez de una amapola, la paz blanca como la blanca flor de almendro, y el alma nueva resurgiendo de su aroma y de su alud de amor en este mundo.

Y yo mujer de aire, sentada en la nube de mi esperanza, deseando ver el verbo de nuevo recorriendo al hombre. Bajar y hablar sin voz, hablar con el silencio del corazón, decirlo todo con los ojos y con el beso.
Decirle que era eso, que amarse era eso, que eso sí era el verbo del Amor.

“mujer de aire”

domingo, 26 de septiembre de 2010

Luisa, la niña pintora....

Imágenes de retratos de Luisa Navarrete




A Luisa Navarrete



Yo supe de una niña pintora, que pintaba con sus pinceles rostros humanos. Y digo niña, aún siendo ella una mujer, porque creo, que sólo un alma niña aun viva dentro, es capaz de poseer el don de crear su propia magia de esa manera.
Y no sé como logra hacerlo, pero tú miras dentro del retrato y puedes ver dos estrellas allí mismo, en el centro  de los ojos, que miran hacia el mundo y hacia ti, desde su retrato.
Y casi siempre son ojos soñadores, ojos risueños, ojos contemplativos, llenos de vida, que imagino, ella quiere hacer volar como en un sueño, hacia la luz de algún cometa perdido en el firmamento...

Y además de dibujar a un sinfín de personajes públicos, por todos nosotros conocidos, ella ha pintado también a varios de mis más admirados  amigos poetas y desde luego, no puedes dudar ni un sólo momento, al contemplar sus retratos, que en ellos también está viviendo el alma del poeta dibujada como si la niña pintora,  quisiera secretamente  precisamente eso: dibujarnos el alma.

Ayer mismo,  ella me mandó el retrato que me había pintado a mí y no sé...
Es como si de repente me naciese una curiosidad infinita por saber cúal es su magia, cómo es posible que ella nos capte de ese modo mirándonos desde su imaginación y con sus ojos, aún sin conocernos.


Hoy sueño, con cruzarme algún día en esta vida, con  Luisa, la niña pintora, para así también poder ser yo la que se mire en sus ojos infinitos y tratar de averiguar, de ese modo, qué estrellas son las que andan bailando dentro de ellos, que logran vernos a nosotros de esa manera... 


Y si aún no has tenido la suerte de conocerla, puedes hacerlo aquí mismo:



Luisa Navarrete

Luisa, soñando que vuela hacia las estrellas...jeje

sábado, 25 de septiembre de 2010

L´home del Sol / El hombre del Sol / poema leyenda


Imagen "Tardor" de Teresa Salvador, "Fábulas" en Flickr

Ho veus?

Torna a fer-se la tardor
I la meva veu, destil·la les notes del teu silenci
I la terra, torna estar humida i preparada
Per rebre les fulles seques i els camins de la nostàlgia
I jo camino per ells, cercant brúixoles que em portin a dins d’un temps
On no tingui que pensar que et penso a cada moment
I mirar-me les mans buides i mirar-me el front i veure’l encara allà dins
A aquell sol, que em tu em vas ensenyar com posar-me a dins
Però a tu ja no  trobar-te, perquè cada cop
Que m’he apropat,  has marxat mes lluny
Torno a estar sense roba i sense pau a l’ànima
Torno a tenir la mateixa edat que el mon
Que de tant rodar i volar per ell
També tinc tristes, com tu, les ales
I un dia caminava per la sorra de la platja
I et vaig veure mirant, absort cap al sol
I tu, potser no ho recordes, però em vas dir llavors:
Amb ell li agrada que el mirin
Que gosi l’home de posar-lo dins mateix del seu cos
I jo ho he fet, i vull que tu ho facis, nina meva,
Perquè sé que el Sol s’ha de portar a dins
A dins de la nostre sang i així la sang es faci el foc que ens rauxi en els poemes
Que encara ens hem d’escriure, cada cop que no estiguem a prop l’un de l’altre.
I si tu trobes que el Sol s´hi troba tan bé a dins teu, amor,
No el deixis ja que fugi mai mes de tu
Perquè hi han molts homes que el perden i moren una mica sense adonar-se
Tu porta´l sempre al cor o darrera del teu front i així quan jo estigui perdut
Pugui tornar a trobar-me i a trobar-te
I jo també me’l deixaré posat al cor i al front
I així quan siguis tu la que estiguis perduda i tinguis por
Sàpigues que el meu Sol estarà esperant-te
Per fondre’s amb la llum del teu
Aquell dia, abans de que arribéssim
Els temps que ens silenciaran duran tant i tant de temps
L’home del Sol m’havia besat apassionadament els llavis
I jo ja mai havia pogut oblidar-me d´aquell bes
Ni de  la joia dels nostres Sols nus
Estimant-se
I he escrit molt, he escrit molt des de llavors, ho juro...
I ara que arriba la nova tardor,
Sento que tinc adormit a dins meu el Sol i l´esperança
I ja no estic prou segura que en quedi suficient foc a la sang
Com per seguir deixant-me el cor amb les paraules
Mentre segueixo perduda, buscant-lo a ell pel mon

“dona d´aire”









El hombre del Sol

¿Lo ves?
Vuelve a llegar el otoño
Y mi voz, destila las notas de tu silencio
Y la tierra vuelve a estar húmeda y preparada
Para recibir las hojas secas y los caminos de la nostalgia
Y yo camino por ellos,  buscando brújulas que me lleven hacia  un tiempo
Donde no tenga que pensar que te pienso a cada momento
Y mirarme las manos vacías y mirarme la frente y verlo aún allí prendido
A aquel sol, que tú me enseñaste cómo ponerme dentro
Pero a ti ya no encontrarte, porque cada vez
Que me he acercado, tú te has ido yendo más lejos
Vuelvo a estar sin ropa y sin paz en el alma
Vuelvo a tener la misma edad que el mundo
Que de tanto rodar y volar por él
También tengo como tú
Tristes las alas
Y un día, caminaba por la arena de aquella playa
Y te vi mirando, absorto, hacia el sol
Y tú, tal vez no lo recuerdas, pero me dijiste:
A él le gusta que lo miren, que goce el hombre
De ponerlo dentro mismo de su cuerpo
Y yo lo he hecho, y quiero que tú lo hagas, niña mía
Porque sé que el Sol se debe llevar por dentro
Dentro de nuestra sangre y así la sangre sea el fuego
Que nos rebose en los poemas
Que aún tenemos que escribirnos,
Cada vez que no estemos cerca el uno del otro.
Y si tú sientes que el Sol se encuentra tan a gusto dentro de ti, amor
No permitas nunca que se vaya
Porque hay muchos hombres que lo pierden
Y mueren un poco sin darse cuenta.
Tú llévalo siempre en el corazón y tras tu frente
Y así cuando yo esté perdido y no me encuentre
Pueda volver a encontrarme y a encontrarte.
Yo también me lo dejaré dentro del corazón y en la frente
Para que así cuando seas tú la que esté perdida y tenga miedo
Sepas que mi Sol estará esperándote
Para fundirse con la luz del tuyo
Aquel día, antes de que llegasen los tiempos
En que nos silenciáramos durante tantísimo tiempo
El hombre del sol me había besado apasionadamente en los labios
Y yo ya nunca pude olvidarme de aquel beso
Ni del placer infinito de nuestros Soles desnudos
Amándose
Y he escrito mucho, lo juro que he escrito mucho desde entonces
Y ahora que llega de nuevo el otoño,
Siento que se me ha quedado dormido dentro el Sol y la esperanza
Y ya no estoy bastante segura de que me quede suficiente fuego en la sangre
Como para seguir dejándome el corazón en las palabras
Mientras sigo perdida, buscándole por el mundo

“mujer de aire”

Zbigniew Preisner soundtrack 


 Dekalog V/ Kieslowski


viernes, 24 de septiembre de 2010

Quan dormo.../ Cuando duermo...



 Quan dormo...


Sovint, quan dormo, en sento tan real en el que somio
que després en despertar-me no comprenc
perquè llavors tot lo real es tan solament, una mentida més
que jo vull explicar-li amb els meus ulls i la meva boca a aquesta vida
Com si fóssim necessàries milions de paraules i de imatges 
perquè jo ja no creies res, de res.


I llavors, en pregunto:
per què enganyar-me cada dia amb tantes mentides
per què no segueixo tot el temps dormida
somiant amb els meus somnis tan tranquil.la
pintant al meu plaer els matisos
deixant les cicatrius en terra d´aigües llunyanes
on ni tan sols la lluna pugui influenciar-me
a mi, al fluir serè de la meva aigua,
i a la marea indòmita de la meva vida.


Quan somio,
somio que tu en busques
i jo et trobo
que tots dos hem viatjat desperts pel mateix somni
que hem begut desperts del mateix aire
que ens hem besat desperts les ales.


Quan somio
Soc el que desperta encara dormo
El que en callo
El que jugava a ser quan era nena
El que era
El que no havía d´inventar-me
perque era jo l´invent de mi mateixa
i cada cosa que palpava amb les meves mans petites
i esquivava mig en dança, amb les puntes dels meus peus de ballarina
Era certa
perquè el meu tacte i els meus peus la feien prou certa
encara que en despertar-me
es quedés suspesa a l´ombra del record
que dormien els meus ulls durant el dia.


Han provat tantes vegades
de trencar-me els somnis,
de dir-me que era il.lusa, rebel i capritxosa
de deixar-me acorralada a dins d´una gàbia rovellada,
d´omplirme de rutines i pesars groguencs els dies,
colpejant la meva cara, cada matí, amb la realitat mes grisa...
Però jo he resistit, pacientment, he resistit
esperant la nit per omplirme de màgia
i quan tots ja dormien, cansats de perspicàcies
he tornat a escapar-me per una escletxa de mon
he tornat a dansar de puntetes a l´aire
i he tornat a seure en un núvol per mirar-ho tot
fins que el mon ha començat a despertar-se
davant dels meus ulls, cada aurora.


I només allà, ho reconec:
en reconec a mi mateixa
Allà sí soc poeta i escric tot el que en sembla
i vaig llaurant els somnis, sense matèria
I més que dona d´aire,
com tan sovint tinc que dir que soc
quan estic ja desperta 
i el mon no en deixa ser un altre cosa
més volàtil i valenta, aquí a la terra...


Soc la nena prodigiosa
que m´envaeix quan somio
que la meva vida es tota aquesta cosa
que deixo nua cada nit a sobre del meu coixí.


“dona d´aire”




Cuando duermo...


A veces, cuando duermo, me siento tan real en lo que sueño
Que luego me despierto y no comprendo
porque entonces lo real, es solamente una mentira más
que quiero yo contarle con mis ojos y mi boca a esta vida
Como si necesitase millones de imágenes y de palabras
porque yo ya no creyera nada, de nada.


Y entonces, me pregunto:
por qué engañarme cada día con tantas mentiras
por qué no sigo todo el tiempo dormida
soñando en mis sueños tan tranquila,
pintando a mi antojo los matices
dejando las cicatrices en tierra de aguas lejanas
donde ni siquiera la luna pueda influenciarme a mí,
al fluir sereno de mi agua y a la marea indómita de mi vida.

Cuando sueño,
sueño que me tú me buscas
y que yo te encuentro
que los dos hemos viajado despiertos por el mismo sueño,
que hemos bebido despiertos del mismo aire,
que nos hemos besado despiertos las alas.


Cuando sueño,
Soy lo que despierta, aún duermo
Lo que callo
Lo que jugaba a ser cuando era niña
Lo que era
Lo que no tenía que inventarme
porque era yo el invento de mi misma
y cada cosa que palpaba entre mis manos pequeñas
y esquivaba medio en danza con las puntas de mis pies de bailarina
Era cierta
porque mi tacto y mis pies la hacían cierta
aunque al despertarme,
se quedara suspendida en la sombra del recuerdo
que dormían mis ojos durante el día.


Han tratado tantas veces de quebrarme los sueños,
de tacharme de ilusa, de rebelde y caprichosa,
de dejarme acorralada en una jaula herrumbrosa,
de llenarme de rutinas y pesares amarillos,
golpeándome la cara, cada mañana, con la realidad más gris...
Pero yo he resistido, pacientemente, he resistido
esperando la noche para llenarme de magia
y cuando todos dormían, cansados de perspicacias
he vuelto a escaparme de nuevo por una rendija de mundo,
he vuelto a danzar de puntillas por el aire
y he vuelto a sentarme en una nube a contemplarlo todo
hasta que el mundo ha empezado a desperezarse
frente a mis ojos, cada aurora.


Y sólo allí lo reconozco:
me reconozco a mí misma
allí sí soy poeta y escritora
y labradora de sueños sin materia
Y más que mujer de aire,
como a veces tengo que decir que soy
cuando estoy ya despierta
y el mundo no me deja ser otra cosa
más volátil y valiente, aquí en la tierra...


Soy la niña prodigiosa
que me invade cuando sueño
que mi vida es esa cosa
que desnudo cada noche sobre mi almohada.


“mujer de aire”

Childhood -L'enfance

by Zbigniew Preisner