viernes, 30 de abril de 2010

un poema de Santiago Tena, Puñal y vientre vivo

 Puñal y vientre vivo, de Santiago Tena


http://stenapoeta.blogspot.com/2010/04/punal-y-vientre-vivo-iman-iman-iman-no.html





Puñal y vientre vivo: imán, imán, imán: no soy yo, no soy yo, es el todo que bulle: el gesto, el gesto, esperamos tu gesto, dale al cielo, al amor, a la niebla, a la lluvia, imán, imán: lluevan ya las punzadas, lluevan ya.
Imán: puñal y vientre vivo, lloved ya, abrid ya las heridas, abrid ya cada puerta, abrid ya cada llanto, puñal y vientre vivo: lloved ya. Imán, imán y más: lloved del vientre vivo del abismo, lloved del vientre vivo cual dolor, lloved cual la punzada, cual el clavo, cual tú, lloved ya sin mi viento, lloved ya sin mi voz. 
Amor y vientre vivo, lloved ya: llorad en toda puerta, llorad en toda frase y el amar sin palabra y el amar al hablar: llorar y vientre vivo, lloved ya.
Y no entrar, y no entrar, y el dolor que se quiere abrir del todo, y no me has de dejar: abrid, abrid la puerta, abrid de tanto dar, abrid de tanto estar, abrid, abrid la puerta, tengo frío y me muero y me busco allí dentro y no me estáis, abrid la estrecha puerta, manadme el ancho mar: bebed, bebed y sed de vino y sed de mí y andad: bebed de mí y estad, abrid la puerta en mí y habitadme y estad: aquí nadie más hay.


Santiago Tena

Imagen de Teresa Salvador "Fábulas" en flickr

jueves, 29 de abril de 2010

Poema recitado



Ando experimentando estos días, con los poemas en voz... a ver si os gusta.

Besos y feliz fin de semana
Mayde





Diente de oro




POEMA
RELATO RECITADO







Supe de un hombre
que cada noche,

cuando su cuerpo dormía,
un hueco se abría
hundiendo la huella de sus carnes
sobre las sábanas.


Arqueaba la espalda, truncando las vértebras,
la médula doblada como una vara,
el diente de oro brillando en su boca,
rechinando en son metálico,

ante el pavor de la última pesadilla,
del grito desgarrado de su presa.

Y ya la noche entrada,
sentía el miedo arrollado al final de la cama,
y su cuerpo se hacía un ovillo
de angustia y de temblores.
Su piel destilando humores de bestia,
sus manos rasgando la tela
de los bordes de la cama,

aferrándose con fuerzas a ella,
para no ser absorbido por el vacío agujero
que acababa de formarse
y ya le mordía la carne

sin remedio.


Al día siguiente se levantaba frío, mojado,
vacío y pesado, sin recuerdos.
Recogía los cachos de tela rotos,
se limpiaba las heridas
sin comprender lo ocurrido,
se metía en la ducha
y borraba a golpe de agua
las huellas de su miseria humana.

Su rostro era una mueca quebrada frente al espejo,

mientras se afeitaba.
Un relieve inesperado en la mejilla,

hizo que la cuchilla, de repente,

no se deslizara,
que tropezara en su carne,
rasgándola,

virtiendo un hilo rojo de sangre
que resbaló hasta la comisura de su boca.
La punta de su lengua sintió al probarla
que era espesa, viscosa.

Nada le gustó de aquel sabor…

Nada le gusto de ser lo que era.


Había recordado de repente…

Aquel día, sin embargo,

también lo haría.
Buscaría una nueva presa,
y la mordería
hasta desangrarla
entre sus brazos
para que al llegar la noche

la vida lo mordiera a él
con las mismas ansias.


El maldito era un nuevo vampiro,

un maltratador,

una de esas bestias
que corren
en estos tiempos,
de esas que te hincan el diente de oro
para probar tu sangre,
que te hacen marioneta entre sus garras
y después se marchan,
dejando un rastro negro tras sus pasos

que ahora sé con certeza,

que cada noche,
les persigue hasta su nauseabunda cueva
para herirlos de justa muerte,
en el nombre de tu sangre de mujer.

Lucíabluesindreams


miércoles, 28 de abril de 2010

Adverbios de tiempo



Yo era antaño, de las “del casi”… de las de casi no llego a fin de mes, de las de casi me dejo la piel en el intento, de las de casi no tengo tiempo para soñar.


Era de las del “tal vez”, tal vez luego, o después… o mañana, tal vez.


Era de las del “aún”, aún no lo sé, todavía no estoy segura.


Era de las del “ayer”, ayer estuve pensando en ti, todavía pienso en ti. Constantemente pienso en ti.


También era de las “del nunca”…. nunca probaré esto, nunca te diré aquello, nunca dejaremos de querernos, nunca moriré de amor…


Y tampoco nunca hubiese sido yo, la que diera el primer beso, o la que se fuera contigo la primera noche, la que dijera por primera vez: te echo de menos o te quiero.


Un día vi, como dejábamos de querernos, como nos decíamos todas aquellas cosas que no debimos decirnos nunca, como me dormía yo por dentro, me moría por dentro, hasta que un día llegaban las nuevas esperanzas, la nueva vida recorriéndome y entonces paladeé en mi boca las cosas que antes dije: nunca…nunca probaré, y vi como era yo la que empezaba a dar los primeros nuevos besos.


Ahora soy de las que ya no dicen nunca, de a las que ya no le quedan casis en la memoria, de las que ya no llevan reloj en la muñeca, a pesar de llegar tarde a alguna cita importante.


Ahora soy de las que buscan sueños en el aire para dejar de contar las horas, para no secarse en la espera, mientras golpea fuerte el viento, para sostenerse, para creer, para no decir más nunca… nunca existirá, nunca será verdad, nunca podré verlo.


Ahora soy de las de dame aire, que necesito aire para volar cuando todos duerman. Dame agua, que necesito agua para verter mi sangre cuando sufra. Dame tierra que quiero arena bajo mis pies, senderos en mis bosques por los que andar descalza y mar frente a mis ojos.


Y siempre dame aire, dame aliento, aire y fuego para arder el día que me falte la cordura. Dame fuego, dame fuego en las entrañas y escribe versos sobre mi piel bajo la aurora…


Pronto cumpliré de nuevo años, hago memoria en silencio. Me detengo en el recuerdo, en las palabras que me han hecho pensar en todo esto... en los adverbios del tiempo, en el amor huido, en el amor que sé que regresará.


Y caminando, como he caminado , día tras día, por cada adverbio… ahora ya, tal vez, sólo tal vez… tenga más suerte que nunca, más esperanza que antes, porque ahora soy de las del hoy, de las de ya, de las del ahora, de las del siempre.


De las de siempre volveré a decir te quiero.


Y dame aire, dame aire, sólo aire

y noches donde seguir volando el sueño mientras duermes…

Dame calma, caricia, viento, mar, alas,

dame paz y libertad,

que libre fui por ser de aire, por ser cómo el aire,

y por ser siempre

piel viva dame fuego.

Dame fuego, dame agua,

dame agua clara,

y un señuelo para encontrarte mañana.


Lucíabluesindreams


Adverbios de tiempo: ahora, antaño, antes, aún, ayer, cuando, constantemente, después, enseguida, hogaño, hoy, luego, mientras, mañana, nunca, recién, recientemente, temprano, todavía, ya.







Imágenes "lluvia evocadora" y "que no me falte el azul" de Teresa Salvador: "Fábulas" en flickr

http://www.flickr.com/photos/teresafabulas/4002461978/in/set-72157601392393296/ http://www.flickr.com/photos/teresafabulas/3660201421/in/set-72157602584220883/



viernes, 23 de abril de 2010

Día de San Jordi





Hoy es el día de las rosas y los libros en mi tierra. El día de San Jordi, de las rosas rojas en cada esquina, del sentimiento, de las palabras, de todos los que sueñan versos, de todos los que narran historias, de todos los que leemos enmudeciendo el alma.

Hoy quiero que sepas, que sigo pensando en ti, alegrándome de haberte conocido, y que escribo estas palabras, porque hoy día de San Jordi, aunque sea un día tan especial, es un día más que tengo que ir a trabajar, a cumplir con mi rutina y no quiero que eso me impida hacerte llegar de algún modo, mi abrazo para que sepas que sigues siendo así de grande para mí…


Amanece un día hermoso, sin nubes, sin vientos, sin lluvia, sólo de azules certeros, de clari azules vistiendo al soberbio cielo, que sé que ha sido pincelado por una mano muda, que jamás nos revelará su nombre.


Amanecen mis ojos frente a la arena y mis párpados hinchados de noche en vela, de preguntas sin respuesta, de versos sin fin, sin otra causa que la añoranza secreta que dibujo en estas palabras para poder contarte…


Mis pupilas de agua frente al mar, mi corazón vertido en sus orillas cómo arroyo…. y el mar permaneciendo en su misma calma… ¡Tantos arroyos ha visto verterse sin inmutarse apenas en su oleaje!… y sólo como sutil respuesta, como murmullo o caricia que nos sosiegue por unos instantes, llega y vierte la calma orilla de sus espumas y nos impregna los pies descalzos con sus aguas, llevándose la huella de nuestros pesares, para siempre, mar adentro.


Están las algas flotando en el agua, yendo y viniendo casi rozando la orilla, yendo y viniendo también hasta mi corazón de selva, que quiere alcanzarlas, y ser alga flotante, ola que la acompañe, grano dorado sobre la arena, mujer completa, palabras para los sueños, yendo y viniendo del mar o de tu orilla, de tu abrazo de amigo, y de tus arroyos y auroras claras, o de tus noches oscuras, cuando despiertes y te sientas solitario y sabrás que estaré allí contigo, como tú has estado conmigo, siendo mar inmenso donde llorar mis penas y abrazo tierno donde arroparme.


Resaltan entre las dunas, las almas más vivas, chiquititas partículas de oro, dormidas solamente en el polvo que las envuelve bajo el sol…


Y sí la mano muda que pinta el cielo nos dice: que del polvo venimos y al polvo regresaremos, el poeta nos dirá: que también polvo de oro podemos ser entre las dunas.


Tumbo mi cuerpo en esta duna, derrito mis sueños al sol temprano de abril, derrito también mi piel, mis manos, mis ojos blandos, lloro por ti y por mí, soy dichosa por ti y por mi, imagino muchas mañanas para nosotros, mientras escucho esta canción cerca del mar.


Porque lo único que deseo hoy, lo único que vengo a contarte esta mañana, para que nunca olvides…


Es que la mano muda, que me ha pintado siendo arena y agua, sombra y aire, sentimiento y mujer, hija y madre…

Hija, tu hija, Madre, tu madre, Amiga, tu amiga, Amante, tu amante...

No se olvide nunca de seguir pintando este lazo que me une a tu alma, partícula de oro que brilla junto a mis dunas, bajo este cielo clari azul y este mar que nos seguirá envolviendo entre sus olas.


A todos y cada uno de mis amigos, Mayde.



Imágenes de Josep Tomàs "Thundershead" en flickr y Teresa Salvador "Fábulas" en flickr:


http://www.flickr.com/photos/thundershead/3468813560/in/set-72157617223044206/
http://www.flickr.com/photos/teresafabulas/3690918875/sizes/o/in/set-72157620329908831/






miércoles, 21 de abril de 2010

Cosas que extraño...

Extraño mi vientre,

lo extraño ahora,

ahora que tú no estás

que el tuyo no está aquí

para oprimirlo…

Ni de lado,

ni arriba,

ni abajo

ni del revés,

ni haciéndote una “S”

gigante con mi cuerpo

y tus manos en mi vientre

dibujándolo

y el calor del tuyo

contra mi espalda

y volviendo de nuevo

a empezar

la tentación del mismo fuego delirante

tras mi aliento y tras mi nuca



Extraño mis ojos:

los extraño,

me miro al espejo

y no me veo,

no soy de carne,

no tengo huesos,

no me parezco a la que era,

soy blanda,

los ojos blandos,

la carne como de nubes grises


Soy un instinto,

un instinto que busca,

que te busca

que no te encuentra,

soy un grito que no reconozco

y que te llama

y yo lo oigo decir tu nombre

pero no te devuelve a mi,

y me hago aún más blanda,

más gris,

más nube

y mi mano se pierde

recorriendo tus sombras

buscando mi voz en ti

y mi alma entre las sábanas


Mi voz, mi voz…

se me hace extraña,

demasiado extraña para ser mi voz…

Me habla y yo no la entiendo ni me entiende

Me dice “olvida”

y yo no sé de olvido

me dice camina, camina,

vuela acaso, no te detengas, no tiembles…

me dice:


OLVIDA

SU VIENTRE NO VA A VOLVER

NO ESPERES QUE NADA SUCEDA

NO BUSQUES EXCUSAS PARA AUSENTARLO

NO ENMUDEZCAS BAJO UN SUEÑO

BAJO UN NO SUEÑO


Camina, anda, vuela…

Ama otra vez

llama a ese hombre que te regala flores,

que lee cada día tus versos,

que huele tan bien,

que no fuma,

que no adora a Wendy

ni a su santa madre

Llámalo,

paséalo por tu vientre,

enrédalo entre tus piernas,

en tus brazos,

en los besos de tus labios,

colisiona en la noche contra su pelvis,

mézclate con él,

siéntete de nuevo viva,

huracán,

hija del vientre del mundo palpitando


Y ya recapacito…

Y me parece que ya sí que la entiendo,

que sí me entiende a mí mi voz

y entonces la escucho…

me armo de valor y de esperanza.

me guardo las ganas de ti

en un cajón de la cocina

que nunca abro,

me dibujo un vientre liso,

un corazón nuevo,

de color azul,

unas manos inquietas,

que buscan su nombre

en la agenda del móvil,

una voz segura y convencida,

tierna y coqueta,

completamente mía,

que le habla y le dice… _Sí, vamos a vernos,

¡Cuando quieras! Salgo a las seis mañana.



Y ya cojo el teléfono

y pienso en él,

me concentro solamente imaginando

la risa de ese hombre que me regala flores,

que me mira cuando paso,

que me desviste con sus ojos,

que tiene una erección cuando le doy un beso

cerca de los labios

y es más guapo de lo que tú eras

y menos golfo de lo que tú eras

y trabaja de directivo en una multinacional,

y dijo que me llevaría a Roma de vacaciones

cuando desayunábamos el otro día

y sé que me hará el amor con ternura,

con frescura, con locura,

con pasión y con fuego vivo

naciendo de sus miembros...


Y el de arriba deseando

besar mi vientre,

y el de abajo deseando morir en él

y sus labios bebiéndome

y su vientre contra mi vientre

y yo flotando en el cielo

o cayéndome al infierno

despacito


Pero no puedo, no puedo…

se me cae el teléfono

de mis manos blandas,

se me nubla todo

y siendo yo nube,

me pongo a llover,

me llueven los ojos,

el agua me chorrea

entre los pechos,

desdibuja mi corazón azul,

el que me pinté hace un rato


Regreso de nuevo al cajón de la cocina,

ese que nunca abro,

donde te tengo guardado

y con las cerillas en la mano,

lo quemo

Te quemo,

mis ganas de ti arden,

yo lo estoy viendo ahora,

ahora sí,

mi vientre sí

sangra olvido


Mañana lo llamaré,

mañana….

Cuando salga del trabajo,

y tenga el vientre liso otra vez,

llamaré a ese hombre

que me regala flores.


mayde molina












Imágenes bajadas de internet, desconozco los autores.

lunes, 19 de abril de 2010

Jaguares


(y Dios mirando en el techo)

Jaguares tiernos bajo las sábanas
Cachorros mordiendo la locura

Recibo tus fauces
en mis pechos.
Mis zarpas alcanzan vida propia...

Cuando te araño,
desesperas,
cuando te muerdo,
me haces tu presa.
Tu mente es felina
en este preciso instante,
o a mi me lo parece…

Tu hocico husmea,
hundido en mis senderos,
alborotando al paso el pelaje 
que se enerva...


Persigue la feromona, sabio jaguar.
Recorre bien lo que debes,
si quieres que bajos labios
se quiebren entre tus dedos de cachorro.

Tus instintos son rápidos, veloces, felinos.
Desciende la fiera hasta mi vientre.
Allí te espera.
Levanta el velo,
al instante...


Tu lengua de jaguar
con su ósculo más húmedo.

Un tsunami se despierta
en el centro de la jungla
y siento que va a estallar
la sinfonía del nuevo mundo
en mis costillas de Eva
presas bajo tus zarpas...


Del clítoris al abismo
transcurren sólo dos minutos
en las noches como ésta,
de inventarnos ser jaguares.

Ven a recoger tu premio,
cachorro...
Recorro el tallo más verde de tu jungla.
Veo delirio en tus ojos,
se entornan.
Ven...
Las uñas, que ya no son zarpas,
(aunque te sigan levantando el pelaje),
te arrastran hasta el territorio
que acabas de derrotar
a lametones.

Ahora seré yo la que
venga a vencerte,
hasta que no puedas más
y loco
y enardecido,
escuche tu aullido de jaguar.

No me arranques más gemidos.
Dame los tuyos.
................................No te voy a dejar...
No,
hasta que rompan tus aullidos
contra el techo de esta alcoba-selva.
Me imploras…
¡No pares!¡Sigue!
Y sigo, sigo...
Hasta que ruges,
lava vertiéndose en mi selva.
Tu grito se está hundiendo sobre mi nuca,
o tal vez en la almohada, ya no sé…
Me muerdes.
Tsunami otra vez,
y me deshago...
Tu tsunami y mi tsunami
se nos mezclan en la boca
de estas pelvis sacras
de Adan y Eva
(loca hoguera encendida
de jaguares
que acaban de despertar
a alguien, que no debieran,
con sus aullidos...)

Y Dios mirando, desde ahí arriba,
mirándonos pensativo, cavilando...
Sentado en lo más alto,
del techo de tu alcoba,
está esperando a que nos quedemos dormidos
para desterrarnos sin que podamos protestar,
ni decir nada,
a la cárcel del pecado.


De haber sabido que íbamos a estar
otra vez, entre rejas,
hubiera controlado un poco,
a esta fierecilla que llevo dentro
y se me escapa
cuando te acercas a mi
en las noches como esta
de jaguares.

mayde molina



Imagenes bajadas de internet, desconozco los autores.